La mayoría de las novelas contemporáneas no están escritas. Adquieren su parte de realidad por la minuciosa reproducción de los sonidos que hacen los seres humanos en sus simples necesidades diarias de comunicación; y la parte de la novela que no está compuesta por estos sonidos consiste en una prosa que no tiene más vida que el trabajo de un redactor periodístico o de un funcionario competente.
T.S. Eliot
T.S. Eliot
¿Sigue estando vigente esta afirmación realizada por Eliot en 1949?
3 comentarios:
Lo que yo me pregunto es si realmente sería malo que una parte de la producción fuera realista. Siempre que no sea toda y queden muchas novelas que "parezcan" una novela (en el sentido que imagino le da Eliot).
Acaso el realismo tuvo sentido años atrás, en el siglo XIX por ejemplo, cuando aún había lectores que creían en la existencia de la realidad como algo cierto e inamovible, de fronteras delineadas y seguras, y que creían también en la capacidad de la narrativa literaria para desentrañarla mediante su exposición. Desde hace años la literatura busca otros asuntos, propios, a veces quizás demasiado propios, y el realismo aparece fundamentalmente en una prosa de auto ayuda disfrazada, prosa que por cierto en la literatura peninsular abunda mucho.
Pues no sé qué decir, lo que yo busco en una novela es que sea creíble y que me haga vivir lo que se me cuenta, en definitiva, perderme y encontrarme en ella.
Recuerdo que Marguerite Duras dijo que, en uno de los períodos más duros de su existencia, alquiló una casa al lado del mar y en esa casa había una novela muy usada y quemada por el sol y que la lectura de aquella novela le había salvado la vida al hacerle olvidar el amargo momento que entonces vivía.
Lástima que no mencionase de qué novela se trataba.
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