Todo hay que observarlo, pero a veces nuestra mirada altera lo que vemos. Desconocemos lo que ha ocurrido en realidad o qué habría ocurrido si no hubiésemos metido las narices en ello. Así que lo ocurrido no existe. Nuestra mirada lo cambia todo.
Esta es la exposición del Principio de incertidumbre de Heisenberg que hacen los hermanos Coen en El hombre que nunca estuvo allí.
Esta es la exposición del Principio de incertidumbre de Heisenberg que hacen los hermanos Coen en El hombre que nunca estuvo allí.
Cada vez estoy más convencida de que mientras más observamos, menos comprendemos.
3 comentarios:
Es muy interesante lo que propones.
Nuestro conocimiento occidental exige la observación y contemplación para conocer y entender un objeto (o relación entre objetos).
Pero se inmiscuye una sensación de que no entendemos realmente lo que es un objeto. Una sensación que parece procedente de Oriente: y anuncia las ventajas de la aprehensión directa.
La crítica del método occidental y la del método oriental, ¿quién la hace?
Posiblemente vuelva a esto cuando lo piense más (y si algo de ese pensamiento me parece útil). Pero me provoca a pensar, que ya está muy bien.
Porque con tus comentarios siempre amplias, siempre te das, gracias, gracias, gracias.
y gracias a ti por el que dejaste. Me anima cuando te veo aparecer con ese nombre.
Publicar un comentario