No hagas caso a los libros
nada es cierto.
Teseo no salió jamás del laberinto
Ariadna fue un sueño
y el Minotauro sólo un espejismo
que Teseo persigue
mientras es perseguido
por la imposible imagen
de una frágil doncella
que extiende junto al mar
su túnica y espera.
No hagas caso a los libros
Teseo y Ariadna nunca se conocieron
y ella estaba
para el amor creada
para el tierno abandono
y la palabra dicha a media voz.
No hagas caso a los libros
nada es cierto.
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2 comentarios:
¿Por qué, Nun, la tristeza es mucho más elegante y sugerente y dulce que la alegría? Me encanta este poema. Te lo iba a decir ayer, pero como casi siempre entro a ver los blogs sin poner contraseña, digo "!ay!, mañana lo haré".
Una cosa que no comenté de un texto de junio es lo de que frecuentas más el mar que el hueco de Prim (era más o menos así, ¿verdad?). Desde que lo leí quise decirte que habías hecho un gran cambio.
Un abrazo. ¡Qué suerte! Tienes cerca largas vacaciones.
Gracias, nán, siempre tan generoso en tus comentarios.
El buen tiempo empuja a estar fuera de casa y queda todo más abandonado, pero sigo por aquí y por tu blog disfrutando su lectura.
Un beso.
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