miércoles, 5 de septiembre de 2007

Círculos en acíbar

De novela implacable, cerebral y ajena a cualquier tipo de concesión cabe calificar a Círculos en acíbar, tercera novela de Flavia Company (Querida Nélida, 1988, y Fuga y contrapuntos, 1989), en la que narra la que, en principio, debe ser la última jornada de su protagonista: un hombre que ha decidido suicidarse fríamente. Aficionado a aplicar a su vida y a sus relaciones los métodos científicos aprendidos a través de la lectura de enciclopedias, el protagonista de Círculos en acíbar aparece a ojos del lector como un pariente no muy lejano de aquel memorable hombre sin atributos musiliano llamado Ulrich.
Burlona, irónica y mordaz, Flavia Company condensa en su novela, más bien breve, la desesperanza y el sarcasmo encarnados en el fracaso de un hombre que no ha logrado controlar su vida ni logrará controlar su muerte.
Con estas palabras acogía Ana María Moix la publicación de Círculos en acíbar.

Disfrutad su lectura y su relectura porque, como dice Ana María, es breve, sabe a poco y el lector volverá, como yo, a esos fragmentos en los que el protagonista establece unos juegos semánticos tan sorprendentes y reveladores que es inevitable volver a ellos.
Así comienza:

Rodrigo estaba sentado ante su escritorio de caoba. Entrecerraba los ojos -pues el sol que provenía de los amplios ventanales que tenía frente a él lo deslumbraba- mientras dibujaba círculos. Trazó un círculo e inmediatamente pensó en Ana. Trazó otro círculo y pensó en Ana también. Tan sólo al dibujar el tercero se dio cuenta de que lo hacía pensando en Ana. El círculo era la forma más parecida a lo que Ana suponía para él. Por esa razón se la evocaba. Pensó que gracias a esa idea podría haber escrito algo titulado Capricho geométrico, o Sintaxis de un amor circular o, incluso, La esencia trigonométrica de las relaciones humanas. Pero no estaba de humor. Aunque hubiera escrito durante horas sobre aquel tema cualquier texto titulado de aquella manera, jamás habría logrado expresar lo que Ana y sus círculos tenían en común. O, de haberlo conseguido, nunca nadie habría podido sacar nada en claro, pues muy difícilmente alguien fuera capaz de comprender sus ideas respecto a tales conexiones.

4 comentarios:

´´ dijo...

Gran libro , creo que Company tendria que hacer algo para teatro .

nunuaria dijo...

francis, Ni tu, ni jo, ni ningú de Flavia Company es más una obra de teatro que una novela. Pero no sé si Flavia ha escrito algo para teatro expresamente, como tampoco sé si ha publicado poemas. Y en ese registro sí que me gustaría leerla.

De todos modos, ahora, después de leer tu comentario, pienso que Círculos en acíbar podría transformarse en un excelente monólogo. Casi puedo ver a Rodrigo sobre un escenario.

Interesante tu comentario.
Gracias.

´´ dijo...

Retrat de la Rapita es bastante poetico , prosas casi poemas .


En mi opinion los dialogos es lo mejor de Company , donde sus personajes crecen , por eso lo del teatro .

nunuaria dijo...

Sí, francis, tengo Retrat de la Ràpita. Es un libro precioso, tanto por la prosa poética como por las imágenes. Ya dejé una entrada de ese libro en el blog y pienso dejar más.

Qué agradable compartir contigo estos comentarios sobre la obra de Flavia.