domingo, 16 de diciembre de 2007

Con ojos vivos

“La poesía no es otra cosa que el mundo; es lo mismo visto de otra manera, por las palabras. Es el mundo vivo visto por una lengua viva con ojos vivos. Es necesario que el lector pueda remontar a la vida, al latido original, siguiendo la pista de la lengua.
Si la vida no se halla, pese a lo que se haga, por inteligente que se sea, por dotado que tal vez se sea, muy artista inclusive, de nada servirá, el poema es inexistente.”
Frédéric Wandèlere

lunes, 10 de diciembre de 2007

Hopper musicado



Hopper es uno de mis pintores preferidos.
Hay toda una historia en esos cuadros encadenados.
Rescue de Lucinda Williams.

jueves, 6 de diciembre de 2007

La prisión delicada

Lo primero que leí de Beatriz Russo fueron sus Cuentos chinos y me extrañó que no tuviese nada publicado, luego supe por nán que Beatriz ya había publicado el libro de poemas En la salud y en la enfermedad y que acababa de publicar La prisión delicada.

Me lo compré, lo leí, lo releo y lo disfruto y la mejor manera de haceros saber sobre su libro es esta entrada de nán y algunos de los versos.

“Por eso besé su boca,
la bocca baciata de Fanny Cornforth,
y fui su boca en el instante en que sus dedos la tocaban.
Le mie labbra,
la sangre de un arcángel voluptuoso,
mi boca besada a la intemperie de unas alas que parpadean
como los crónicos ojos del mundo.
Cayeron sobre mi rostro las plumas de la luna.
Se oyó la voz temprana de Boccaccio
“Bocca baciata non perde ventura.
Anzi rinnova come fa la luna”
La mia bocca,

la boca de todas las bocas deshechas en el reloj de piedras.
Barre tu pincel los guijarros que aún pesan sobre mis labios
levantando el polvo esparcido de las lavandas.”
Beatriz Russo

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Manos escogidas

Manos escogidas es el título de uno de los relatos del libro Casi todas las tijeras de Lara Moreno a la que podéis leer en su blog Guarda tu amor humano.
Hace meses que tengo este libro, pero hasta hoy no me he decidido a dejaros algo de él porque me resultaba auténticamente difícil elegir un cuento.
Todos me gustan.
Así que he abierto el libro y he dejado que el azar decida por mí y aquí estoy copiando un fragmento de la página 82.
“La dependienta de la mercería se llama Elzbieta. Como buena Elzbieta polaca es rubia amarilla y tiene dos ojitos azules añil avispándole la cara. Le gusta lavarse los dientes seis veces al día y ya tararea un español digno. Pero cuando lleve dos meses más trabajando en la mercería habrá alcanzado la suficiente soltura verbal como para traducirle a sus compañeras de habitación los terribles versos de Wislawa Szymborska. Antes de salir de su país estuvo aprendiéndose sus libros de memoria porque no le cabían en la maleta y prefirió llevarse los poemas enzarzados en el cabello, donde ocupaban menos espacio. Además tenía miedo de que no pasasen la frontera.”

Os dejo citas de lo que otros dijeron sobre este libro y os animo a leerlo.
“Lara Moreno dispone en estos relatos un juego privado con las palabras: la búsqueda de un estilo, el encuentro con ese estilo, que tiene una especie de condición mercurial: frases derramadas y a la vez precisas, adjetivos que se funden con otros adjetivos, asociaciones insólitas, caprichosas e inesperadas.”
Felipe Benítez Reyes

“Así aparecen estos quince relatos con vocación de honestidad vital. Donde los personajes nos revelan sus razones-pasiones más íntimas (que pueden ser las nuestras) para desenvolverse en un mundo extraño (que sí es el nuestro).”
Paco Cifuentes

“Va recogiendo a cada página la difícil tarea de aunar belleza y precisión, dolor y optimismo, desahucio e integración. Todo tejido con las ganas de cambiar un mundo que se sitúa al otro lado del espejo, y arrebata, a todos los seres que en estos cuentos habitan, el reflejo de su silueta”.
Carmen Moreno

lunes, 3 de diciembre de 2007

Dance me to the end of love



Llévame bailando hasta tu belleza con un violín ardiente.
Llévame bailando a través del pánico hasta que esté a salvo.
Levántame como una rama de olivo y sé mi paloma mensajera.
Llévame bailando hasta el final del amor.

sábado, 1 de diciembre de 2007

E. Dickinson y B. Mesa

SOY NADIE
Soy nadie. ¿Tú quién eres?
¿Eres tú también nadie?
Ya somos dos entonces. No lo digas:
lo contarían, sabes.


Qué tristeza ser alguien,
qué público: como una rana
decir el propio nombre junio entero
para una charca admiradora.
Emily Dickinson



NADIE
Donde estoy nunca estuve,
donde estaré no existe.
No hay techo en el mundo
que pueda cobijarme.
A nadie pertenezco,
soy nadie.
De la carne del vacío me alimento.


No tengo destino, ni dios, ni patria.
No soy, no puedo ser.
El mundo dice que existo,
pero el mundo miente.
Sólo existe esa mentira, ese dolor:
la dolorosa mentira de existir.
Bruno Mesa

jueves, 22 de noviembre de 2007

Primera lectura adulta

Tenía nueve años cuando cambié las aventuras de Guillermo Brown, las de las gemelas en Santa Clara y todos los libros de Julio Verne por otro tipo de lecturas.
Era invierno, llovía, me pudo la curiosidad y decidí coger un libro que mi madre estaba leyendo, El abogado del diablo de Morris West.
Secuestré el libro y lo leí a escondidas. No entendí mucho de qué iba, pero leerlo me causaba la desazón de lo prohibido y lo que sucedía entre los personajes era algo completamente nuevo para mí, así que aquella lectura, de la que no saqué mucho en claro pero que me apasionó más que cualquiera de los libros que había leído hasta entonces, fue la puerta que me abrió la biblioteca de mi padre.
De esa manera me acerqué a personajes como Sorel, Bovary, Zhivago, Castorp y muchos otros. Casi todos esos libros los he vuelto a releer, menos El abogado del diablo.
No quiero perder aquella sensación que tuve a los nueve años.

¿Cuál fue tu primera lectura adulta?

domingo, 18 de noviembre de 2007

El último café



Desgarrador.
El tango.
Las imágenes.
Ella.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Un aliciente

Hay dolores que se recuerdan
con distanciamiento, como si
al pensarlo
pareciera que sí ha pasado
el tiempo.
Concha García

Fragmentando

Estaba ciega. Quería que usted fuese y no fuese ella. Si me comporté así, fue porque estaba herida. Las personas heridas son peligrosas. Le he pedido disculpas y le he intentado explicar el porqué de mi conducta. ¿No es suficiente?

Sólo es necesario tiempo para que hasta lo más terrible pueda contarse sin horror. ¿Y qué hay para una mujer enamorada más horrible que la mentira y el abandono? Nada.

Durante un tiempo a esa persona se la ve en todas, se la busca en todas, se la sufre en todas y se la quiere y se la detesta en todas. Sí, yo quería y no quería que usted fuese ella.

Mi herida cicatriza, apenas la noto, sólo a veces una ligera punzada, una leve molestia, una nostalgia, nada.

domingo, 4 de noviembre de 2007

La noche en las ciudades




(Looking for the heart of saturday night)
TOM WAITS
A Luis Antonio de Villena
A lo largo del tiempo
y en diversas ciudades, he observado a esa gente
que transita en la noche: bebedores anónimos,
muchachitas de un día, cuarentones
que regresan vencidos del amor, todos ellos
buscadores sin mapa de un tesoro.
Por calmar otra sed beben sin ganas,
y en sus ojos he visto esas preguntas
que a veces el amor supo acallar,
pero muerto el amor, de regreso en la noche,
en sus ojos seguían las preguntas,
esas mismas preguntas que se hicieron
los poetas románticos al contemplar la luna,
pero también los griegos y los árabes
y tantos otros cuya historia
desconoce esa gente que se hace
esas mismas preguntas, esas tristes preguntas
que a mí me asaltan hoy ante esta copa:
en la falsa moneda de la noche
¿he buscado su brillo o he buscado su sombra?
¿Qué queda de la dicha que algún sábado
he creído sentir, o es que sólo
existe fingimiento en la alegría?
¿Qué ciudades, qué noches, qué luces o qué sombras,
qué palabras, qué cuerpos,
o que extraño cansancio calmarán
este afán de vivir que la vida no sacia?
Para expresar lo que en las noches siento,
lo que en tantas ciudades y a través de los años
he sentido al volver los sábados a casa,
derrotado y dichoso, solitario,
debería quizá recurrir a la imagen
de esos vasos vacíos que la noche abandona
y en los que brilla el sol
por un instante al despuntar el día,
o haber sido un buen músico quizá,
escuchad a Tom Waits y dejad de leerme:
ahora
sólo a un blues se parece mi alma.
Vicente Gallego

martes, 23 de octubre de 2007

El apartamento de F. Company

De deliciosa cabe calificar esta pequeña obra maestra. La he leído con una constante sonrisa de complicidad en los labios y sé que os sucederá lo mismo porque todos hemos pasado por alguna ruptura amorosa y eso es lo que nos cuenta Flavia Company en El apartamento: qué nos pasa, qué le sucede a nuestra vida cuando nos damos cuenta de que “el amor es solamente tiempo y que como todo tiempo termina”.

Os dejo un par de fragmentos y os invito a disfrutarla.

“Una ruptura sentimental es algo tremendo y afecta a diversas partes del cuerpo, entre las que queda especialmente perturbada la cabeza -cuando no el sexo, lo cual todavía es peor-, hasta tal punto que cualquier persona, aun cuando haya deseado fervientemente separarse y lo haya considerado una decisión de primera necesidad, suele sufrir diversos ataques de arrepentimiento, debidos sobre todo al miedo de no volver a ser amada, a enfrentarse en soledad a los problemas de distinta magnitud que presenta toda existencia, por simple que sea, y por último a perder cierto estatus económico que sin duda hay que atribuir a que, cuando se paga entre dos, todo cuesta la mitad.”

“El capítulo del reparto de enseres y demás propiedades merecería todo un recuerdo aparte. Mejor olvidar. ¿Quién no se habrá empeñado en quedarse con algún objeto que durante todos los años de convivencia le había resultado innecesario e incluso molesto? Pero ahí está el orgullo, convertido de pronto en un CD, en una alfombrilla, en una cajonera, en un juego de toallas. Suerte que, de lejos, todas las tragedia son auténticas comedias.”

jueves, 11 de octubre de 2007

Sobre la novela

La mayoría de las novelas contemporáneas no están escritas. Adquieren su parte de realidad por la minuciosa reproducción de los sonidos que hacen los seres humanos en sus simples necesidades diarias de comunicación; y la parte de la novela que no está compuesta por estos sonidos consiste en una prosa que no tiene más vida que el trabajo de un redactor periodístico o de un funcionario competente.
T.S. Eliot

¿Sigue estando vigente esta afirmación realizada por Eliot en 1949?

miércoles, 10 de octubre de 2007

Tropismos y 'odradeks'

Menciona Francis Black, en el blog de de Flavia Company, este artículo de Vila-Matas. Y me ha gustado tanto que no puedo dejar de compartirlo desde aquí.
Gracias, Francis.

Yo tenía un amigo que siempre decía que existe un pulso entre las cosas y las palabras en el que las segundas tratan de dar cuenta de las primeras. Era un amigo que, como se desvivía por hacer tabla rasa de todo, quería excavar un túnel hacia el origen del lenguaje y conocer el nombre original y verdadero de las cosas. Según él, un sombrero, por ejemplo, nunca era un sombrero. Le vi un día de lluvia riendo sin sombrero a solas por la calle y me pareció descubrir en ese momento que él siempre había andado en busca de un lenguaje de antes del diluvio. Para mí fue siempre un amigo diferente a todos, y su recuerdo me recuerda que un día el nombre verdadero de las palabras se extravió.

Siempre me ha interesado la historia de las derivas silenciosas. Me fascinan los tropismos, por ejemplo, esos movimientos subterráneos donde se originan los comportamientos, las sensaciones, los actos. Los tropismos son esas vibraciones imperceptibles que modifican las relaciones entre los seres humanos, pero sin que nosotros lo notemos, porque se extravían antes de que podamos captarlos. Fue Nathalie Sarraute quien, con rigurosa atención, dio expresión literaria a esas derivas, situadas en la frontera misma entre lo que vemos y la vida de nuestra mente. No está al alcance de todo el mundo seguir el rastro fantasmal de los tropismos.

A veces pienso que la zona donde andan perdidos los verdaderos nombres de las palabras es un bosque vecino al que habitan, en su extravío, esos tropismos, que a su vez son familiares de aquel odradek que poseía una movilidad extraordinaria y nunca se dejaba atrapar, ese carrete de hilo plano que se extravió en la imaginación de Kafka y nunca llegó a ser. Y otras veces pienso que todos ellos, tropismos, odradeks y los verdaderos nombres de las cosas y de las palabras fundaron el territorio de los libros fantasmas, de los libros que pudieron ser y nunca han sido, esos libros que la imaginación del autor ha ido proyectando mientras escribía su novela, pero que, a cada momento, cuando se disponía a escribir la línea siguiente, cambiaba por otra idea de novela.

No todos los lectores saben que, en cada recodo del libro que uno está haciendo, otro libro posible aparece y es rechazado y enviado a la nada. Esos libros, sensiblemente diferentes al que acabaremos publicando, no conocen nunca el día de su escritura, no son en realidad escritos nunca, pero cuentan, están ahí, forman parte de la historia invisible de la literatura. Los críticos deberían tenerlos en cuenta, aunque la pregunta siempre es la misma: ¿cómo van a hacerlo si esos libros existen pero no están visibles, transcurren sus vidas entre los tropismos y los nombres olvidados de las palabras y las cosas, en medio de una densa niebla odradek que es necesario atrapar? ¿Y qué crítico, además, estaría dispuesto a perseguir la fantasmal traza del viaje del autor a través del desierto de unas páginas que no están, pero que, sin embargo, son muy importantes porque condicionaron muchas de las historias del libro? Porque esas páginas, en un momento dado, estuvieron y se comunicaron con las otras páginas e influyeron en algunos acontecimientos de la historia narrada para poco después extraviarse como si fueran tropismos, odradeks o bien los verdaderos nombres de las cosas, esos nombres que tanto hacían reír a mi amigo Paco Monge, que un día también se extravió. Se perdió y me envió desde un país lejano una pregunta que no he olvidado, la recuerdo muy bien: "¿Por qué no pensar que, allá abajo, también hay otro bosque en el que los nombres no tienen cosas?".
Enrique Vila-Matas

viernes, 5 de octubre de 2007

Inolvidable



Y te pido y me pido perdón por el presente.
Perdón por el futuro.

jueves, 4 de octubre de 2007

Antonia

Antonia se mueve por la casa con la rapidez y eficiencia de quien lleva muchos años ordenando las casas de los otros.
Antes de irse, Antonia entrará a darle un repaso a ese espacio en el que Lamujer trabaja y le contará que su hijo no va bien en Secundaria, que le gustaría tener un terreno para hacerse una torre, que los domingos su marido la lleva a tomar cerveza y bravas, que su suegra igual se viene a vivir con ellos, que ya llega tarde a la próxima casa, que el taller donde trabaja su marido va a cerrar… Cosas que Lamujer ya sabe, las mismas cosas que cuenta siempre Antonia con esa voz sonriente que hace un rato canturreaba por toda la casa. Luego, Lamujer le alargará un sobre y se despedirán hasta la próxima semana.
Lamujer lleva una vida apacible, cómoda. Pero a veces se sorprende deseando ser Antonia.

Indiferencia

La indiferencia es la peor forma de crueldad. No hacer es una manera de hacer.
Eugenia rico

Y ahora, la pregunta:
¿Tú también, Brutus?
Shakespeare

miércoles, 3 de octubre de 2007

¡Belén Gopegui!

Hoy he sabido que Belén Gopegui tenía un nuevo libro en la calle: El padre de Blancanieves. Así que, antes de comprarlo, me he puesto a husmear en Google para saber qué me espera y de todo lo leído me quedo con esto que aquí os dejo.

lunes, 1 de octubre de 2007

X

Camino
en un jardín de brasas frescas
bajo su abrigo de hojas.


Un carbón ardiente sobre la boca.
Philippe Jaccottet

viernes, 21 de septiembre de 2007

Otoño



Doy las gracias a Vincent Boas por este vídeo mientras silbo la canción de Delerm.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Función de la poesía

Creo que transfundir la emoción -no transmitir ideas sino implantar en la percepción del lector una vibración que corresponda a lo que experimentó el escritor- es la peculiar función de la poesía.
A.E. Housman

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Círculos en acíbar

De novela implacable, cerebral y ajena a cualquier tipo de concesión cabe calificar a Círculos en acíbar, tercera novela de Flavia Company (Querida Nélida, 1988, y Fuga y contrapuntos, 1989), en la que narra la que, en principio, debe ser la última jornada de su protagonista: un hombre que ha decidido suicidarse fríamente. Aficionado a aplicar a su vida y a sus relaciones los métodos científicos aprendidos a través de la lectura de enciclopedias, el protagonista de Círculos en acíbar aparece a ojos del lector como un pariente no muy lejano de aquel memorable hombre sin atributos musiliano llamado Ulrich.
Burlona, irónica y mordaz, Flavia Company condensa en su novela, más bien breve, la desesperanza y el sarcasmo encarnados en el fracaso de un hombre que no ha logrado controlar su vida ni logrará controlar su muerte.
Con estas palabras acogía Ana María Moix la publicación de Círculos en acíbar.

Disfrutad su lectura y su relectura porque, como dice Ana María, es breve, sabe a poco y el lector volverá, como yo, a esos fragmentos en los que el protagonista establece unos juegos semánticos tan sorprendentes y reveladores que es inevitable volver a ellos.
Así comienza:

Rodrigo estaba sentado ante su escritorio de caoba. Entrecerraba los ojos -pues el sol que provenía de los amplios ventanales que tenía frente a él lo deslumbraba- mientras dibujaba círculos. Trazó un círculo e inmediatamente pensó en Ana. Trazó otro círculo y pensó en Ana también. Tan sólo al dibujar el tercero se dio cuenta de que lo hacía pensando en Ana. El círculo era la forma más parecida a lo que Ana suponía para él. Por esa razón se la evocaba. Pensó que gracias a esa idea podría haber escrito algo titulado Capricho geométrico, o Sintaxis de un amor circular o, incluso, La esencia trigonométrica de las relaciones humanas. Pero no estaba de humor. Aunque hubiera escrito durante horas sobre aquel tema cualquier texto titulado de aquella manera, jamás habría logrado expresar lo que Ana y sus círculos tenían en común. O, de haberlo conseguido, nunca nadie habría podido sacar nada en claro, pues muy difícilmente alguien fuera capaz de comprender sus ideas respecto a tales conexiones.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Movistar e Ikea



¡Y qué clarito lo tiene ella!
¡Y cómo me río con este spot!

sábado, 1 de septiembre de 2007

Carson McCullers

LA SOLEDAD Y EL AMOR EN LA OBRA Y EN LA VIDA DE CARSON McCULLERS

“Durante años estuvo sentándose todas las noches en los escalones de delante, sola y en silencio, mirando hacia el camino y esperando. Pero el jorobado nunca volvió… Al cabo de cuatro años, miss Amelia se trajo un carpintero de Cheehaw y le hizo atrancar la casa, y desde entonces ha permanecido allí en aquellas habitaciones cerradas.”

La fachada del caserón tenía un aspecto extraño y ruinoso. La casa era muy vieja y el porche delantero, parte de la fachada, estaba a medio pintar. Allí dentro debió morir miss Amelia, alejada de la gente, sin querer recibir a nadie, como ocurrió con Carson McCullers. Posiblemente, la protagonista de La balada del café triste, como la escritora del libro, debió morir en un día de otoño, luminoso y tristón. Los árboles mostrarían colores anaranjados y espléndidos, y las hojas, débiles los peciolos, se irían desprendiendo suavemente, cayendo lentas, pues los vientos eran calmos, se podía decir que inexistentes. En la colina de enfrente, el pequeño gallo de hierro que colocó el herrero sobre la veleta ni siquiera se movía.

Pero Carson McCullers no alcanzaría, como miss Amelia, la pequeña felicidad de ver transformarse la naturaleza, cambiar el equinoccio en solsticio. En los edificios de las grandes ciudades apenas pueden verse desde las ventanas otra cosa que los edificios de enfrente, y abajo, en las calles, por donde trotan, por la derecha y por la izquierda, automóviles, como corazas modernas e impersonales, donde se esconden las gentes. Y la novelista pasa sus últimos años en uno de esos bloques donde los vecinos son anónimos y las paredes hacen botar los ruidos para fabricar el silencio. “El depósito” es el nombre que recibe aquella casa en Nyack, estado de Nueva York. Pierre Dommergues añade, al final de su libro Les USA à la recherche de leur identité, una escueta ficha de identidad de la escritora: “Sola, enferma, no recibe a nadie”.

Carson McCullers se nos transforma, a medida que se acerca a la muerte, en uno de sus propios personajes: su marido, un militar, se suicida en 1953; ella, paralítica últimamente, se encierra y rechaza las visitas, los contactos humanos. Es como si se colocara al final de la fila, detrás de Malone, el farmacéutico enfermo de leucemia, o el gordo juez Clane, tan desterrada como ellos, tan decepcionada como los demás personajes de la escritora: miss Amelia Evans, Frankie, Singer, Biff Brannon, el negro doctor Copeland… La hilera de solitarios creados por ella.

Porque el eje de la obra de la autora americana es la soledad como condena vital. Sus criaturas se debaten esforzándose por romper ese muro férreo que los separa de los demás. Quieren amar, volcarse en otro ser, huir de la desolación sin oído, sin voz, sin dedos de su propia y desvalida intimidad. Quieren comunicarse, de una manera total, con otro ser. Enamorarse. Y el amor brota en los hombres y las mujeres de la obra de la novelista como una planta carnívora y ciega: devorando todo su mundo anterior, todo su contorno, para dejarlos, indefensos y deslumbrados, ante un ser como los demás, pero que ellos imaginan maravilloso y mágico: el amado.

Este fervor pasional recae siempre en un individuo grotesco, brutal, tarado. Los defectos físicos de estos personajes parecen simbolizar la imbecilidad afectiva, la innata incapacidad para devolver el amor que se les da: el primo Lymon, enano, jorobado y mentiroso, es el sujeto sobre el que se desencadena el intenso amor lentamente acumulado en el corazón de miss Amelia Evans. Pero el enano huye, despojándola y burlándose de ella. La destruye.

El sordomudo Singer vive absolutamente feliz en compañía de otro sordomudo, Spiros Antoneapulos, un griego infradotado, obeso y ladrón, que tiene una vena violenta y demente: “Había en el pueblo dos mudos que estaban siempre juntos. Todas las mañanas, temprano, salían de la casa en que vivían y caminaban calle abajo, tomados del brazo, hacia sus tareas…” Cuando Antoneapulos muere en un manicomio, Singer no puede soportar el vacío y se dispara un tiro en la sien.

Berenice, la cocinera negra en Frankie y la boda, tiene un ojo de cristal de color azul que “destaca fijo y tremendo sobre su cara tranquila”. Berenice un día lejano conoció el amor. Pero su marido, llamado Ludie Maxwell Freenan, murió un jueves del mes de noviembre. Desde entonces, la cocinera busca a ciegas algo para reemplazar a aquel hombre que la había hecho más dichosa “que ninguna mujer humana de todo el mundo”. Y así van rodando, a lo largo de la obra de la novelista americana, todos sus personajes, grotescos, infelices, grasientos y solitarios, en un universo ambiguo y absolutamente poético.

Y en su capacidad poética, en el relieve del detalle, en la mágica facultad para recrear en su prosa sus mundos interiores tan llenos de encanto e interés, es donde reside la singularidad narrativa de Carson McCullers. “Con ella -dice Pierre Dommergues- desaparece una época, la de los años cuarenta, en la cual la joven novela americana se desenvuelve siguiendo las huellas de William Faulkner. Tenesse William, Truman Capote, y, sobre todo, Carson McCullers, perseveran en esta moda sentimental, narcisista o francamente trágica de la gran tradición del Sur.”

Es su pueblo sureño, el perfumado Columbus, de Georgia, el que ha inspirado a la escritora sus mejores novelas. Quizá en su piso de Nyack, aquel último otoño de su vida, recreó nostálgica el aroma de los eucaliptos, recién florecidos, el acre color de las flores silvestres que crecían junto a los caminos, la visión de las altas cañas de azúcar que habían madurado y esperaban la hoz, o la segadora mecánica, flexibles y rojizas. Mientras escuchaba, o creía escuchar, el canto de un negro, entonando la música sensual y vibrante de un blues.
Concha Alós

lunes, 13 de agosto de 2007

Agosto

Eres frágil y triste
como un pájaro herido
o cansado.

pero el mar es azul
y es agosto
esta luz que se mece en la espuma

sobre los cantos duros y redondos
se derraman las horas

una terca gaviota picotea
yo no sé qué palabras
que mi corazón calla

la tarde es densa y larga
la tarde
agosto
el mar
el sol
este cansancio.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Eliot y Lorca


Las tres y media,
el farol espurreaba,
el farol mascullaba en lo oscuro.
El farol canturreaba:

T.S. Eliot


¡Cómo temblaba el farol!

Madre.
¡Cómo temblaba el farolito
de la calle!

F.G. Lorca


Eliot y Lorca animizando al farol. ¡Tan lejos, tan cerca!

lunes, 30 de julio de 2007

Goodnight moon



Now goodnight moon
I want the sun
If it's not here soon
I might be done
No it won't be too soon 'til I say
Goodnight moon
No it won't be too soon 'til I say
Goodnight moon.

viernes, 27 de julio de 2007

Palabras

No les gusta ser útiles.
No les gusta hacer dinero.
No les gusta ser leídas en público.
Virginia Woolf

domingo, 15 de julio de 2007

Palabras

Si al abrir la boca, en lugar de palabras, nos salieran libélulas, estudiaríamos entomología para conocernos mejor. Pero las palabras son también formas biológicas perfectamente articuladas que segregan ideas como las serpientes veneno o las abejas miel. El entomólogo de las palabras es el lexicógrafo, al que no es raro ver en las esquinas armado de una red con la que atrapa voces que luego ordena, al modo de una colección de insectos, en el interior de un volumen. La diferencia entre el diccionario y las cajas de escarabajos atravesados por un alfiler es que en un buen diccionario de uso las palabras se mantienen vivas. Las hay con cabeza, tórax y abdomen, o con caparazón, artejos, aguijones y labros. Muchas poseen unas formaciones oscuras que al levantarse con el misterio de las faldas dejan ver esa suerte de lencería fina, los élitros, con los que vuelan alrededor de los labios de las mujeres y los hombres antes de diluirse en el aire como el hielo en agua.
Hay palabras que dicen lo contrario de lo que significan y palabras que aun no significando nada consiguen atravesar la barrera de los dientes y aletear como un pájaro ciego durante unos instantes ante nuestros oídos. Algunas viven siglos y otras desaparecen a las 24 horas de ser alumbradas. Muchas sólo nacen para fecundar el lenguaje, por el que son devoradas una vez cumplida su función reproductora. A ciertas voces, después de haber sido encerradas dentro de una definición, se les escapa el significado, como el jugo de una fruta abierta, y cuando vuelves a usarlas no tienen sentido o han adquirido uno nuevo y sorprendente.
Un diccionario, pues, viene a ser un terrario en el que en lugar de ver salamandras o ranas o tritones vemos la palabra salamandra, la palabra rana, la palabra tritón, incluso la palabra palabra, mostrándonos sus hábitos significativos o formales, sus articulaciones, su extracción social, sus intereses. Aguilar acaba de publicar el de Manuel Seco, que constituye hoy por hoy el mejor zoológico de términos vivos conocido. Al recorrerlo, uno se da cuenta de que estamos hechos de palabras, como la Biblia o el Quijote, a cuyo lado, en todas las casas, debería haber un diccionario.
Juan José Millás

jueves, 5 de julio de 2007

Palabras

Se me acaban las palabras.
The rest is silence?
No hay nada fuera de las palabras y las pierdo.
Losing words.
Perdidas.
A curious illness. Try another words, another language.
No hay.
Plenty!

lunes, 2 de julio de 2007

No hagas caso a los libros

No hagas caso a los libros
nada es cierto.


Teseo no salió jamás del laberinto
Ariadna fue un sueño
y el Minotauro sólo un espejismo
que Teseo persigue
mientras es perseguido
por la imposible imagen
de una frágil doncella
que extiende junto al mar
su túnica y espera.


No hagas caso a los libros
Teseo y Ariadna nunca se conocieron
y ella estaba
para el amor creada
para el tierno abandono
y la palabra dicha a media voz.


No hagas caso a los libros
nada es cierto.

lunes, 18 de junio de 2007

Gradació

Un no-res és terrible.
Però, sovint,
una mica és pitjor.
Jordi Condal

Laura no está



La amo a pesar de las heridas.
Lo ocupa todo su recuerdo.
No consigo olvidar.

sábado, 16 de junio de 2007

Para nán

Para nán, que anda estos días presentando una exposición que yo sigo a través de su blog.
Para nán, que sigue viniendo a este espacio que es tan suyo como mío.
Para nán. Improvisando. Desde el hueco de Prim cada vez más abandonado porque el mar me reclama.

Quisiera recordar los nombres y los verbos
que acentúan los cuadros de Magritte
y escribirte un poema en un poema
lleno de paradojas y de juegos
donde todo parezca y nada sea
un poema que fuera corto y largo
un poema de espera y desencuentro
donde el amor perdido aún no hubiera llegado
y la memoria no fuera cicatriz
sino tan sólo un trazo
rojo en la sien de un cuadro de Magritte.

lunes, 4 de junio de 2007

Valparaiso - Sting




Chase the dog star
Over the sea
Home where my true love is waiting for me
Rope the south wind
Canvas the stars
Harness the moonlight
So she can safely go
Round the Cape Horn to Valparaiso

Red the port light
Starboard the green
How will she know of the devils I've seen
Cross in the sky, star of the sea
Under the moonlight, there she can safely go
Round the Cape Horn to Valparaiso
Valparaiso

And every road I walked would take me down to the sea
With every broken promise in my sack
And every love would always send the ship of my heart
Over the rolling sea

If I should die
And water's my grave
She'll never know if I'm damned or I'm saved
See the ghost fly over the sea
Under the moonlight, there she can safely go
Round the Cape Horn to Valparaiso
Valparaiso
Valparaiso
Valparaiso

Castells de sorra

Castells de sorra. Castells d’aire, de sol, d’aigua. Castells de jugar a reines i a reis.

Com recuperar les petjades perdudes, banyades per les marees?

Caminar amb sabates el mateix camí que havien fet els nostres peus nus, petits i tendres.

I finalmente descalçar-nos, perquè el nen que portem dins ha reconegut la platja i, de cop i volta, ha tornat per a jugar.
Flavia Company

miércoles, 23 de mayo de 2007

Considerando

Teniendo en cuenta y considerando
el progresivo deshielo de los mares
el efecto invernadero
la veloz extinción de las especies
el hambre feroz en África y el sida
las guerras religiosas en Oriente
los miles de mujeres asesinadas
por sus hombres más cercanos
la progresión del cáncer
la infibulación de las niñas
el aumento del precio del petróleo
el turismo sexual en Tailandia
las múltiples torturas impunes
el numeroso grupo de dictaduros
y dictablandos
el tráfico de armas
el tráfico de órganos
el tráfico de blancas
las matanzas los genocidios
las violaciones y los accidentes automovilísticos


el hecho de que tú y yo ya no hagamos el amor
es sencillamente irrelevante.
Cristina Peri Rossi


Pido disculpas por el post anterior.

lunes, 21 de mayo de 2007

Y me eché a llorar

“Te he cambiado por el Bookworm Deluxe”
Cuando leí este verso de Cristina Peri Rossi, sonreí. La imaginé frente al ordenador, como yo, luchando contra la ficha roja que, no importa lo hábiles que seamos con las palabras, acaba siempre por incendiar la biblioteca.

Anoche, víctima del insomnio y tu recuerdo, construía palabras, apilaba puntos, pasaba de nivel.
Pensé en Cristina.
En todas esas mujeres que juegan de madrugada al Bookworm Deluxe.
En mí.
Y me eché a llorar.

domingo, 20 de mayo de 2007

Sucedáneos

Las palabras se rebelan
Me revelan Te revelan
Complejidad de deseos


Pásame el caramelo que conoce tu boca
Tus dientes mordisquean el silencio
Frutas salvajes, moras


Tengo sed de tu aliento

Acaricio el teclado
Me detengo


Hay cosas que me pueden
Tus palabras Tu vida
No sé nada


Hoy me duelo de amarte desde lejos.

sábado, 19 de mayo de 2007

No es mi aura

Son las luces de El Corte Inglés.
Lo que ves en mi cara
no es una sonrisa,
es un escaparate.
Es una tienda.
Es una barra libre.
"Entra y coge lo que quieras".
Hoy estoy de rebajas,
hoy acaricio gratis.
Hoy me vendo
a este mar de gente
que espera el semáforo
que tan bien me conoce,
porque no me conoce nada.
Hoy regalo palabras.
Hoy estoy de promoción.
Hoy podría convencer a cualquiera
de que me comprara un rato,
de que me amara toda la vida.
Mañana cambio el escaparate.

Carmen Ruiz Fleta (Zaragoza, 1978) es autora del libro de poemas Música de perros (Chorrito de Plata).
(Babelia 19-5-2007)

miércoles, 16 de mayo de 2007

En momentos así

“Detente, instante, eres tan bello.”
Goethe

viernes, 11 de mayo de 2007

Definición de poesía

La poesía es un esfuerzo del ser insatisfecho por encontrar satisfacción mediante las palabras y, de vez en cuando, del pensador insatisfecho por encontrar satisfacción mediante sus emociones.
Wallace Stevens

lunes, 7 de mayo de 2007

Principio de incertidumbre

Todo hay que observarlo, pero a veces nuestra mirada altera lo que vemos. Desconocemos lo que ha ocurrido en realidad o qué habría ocurrido si no hubiésemos metido las narices en ello. Así que lo ocurrido no existe. Nuestra mirada lo cambia todo.
Esta es la exposición del Principio de incertidumbre de Heisenberg que hacen los hermanos Coen en El hombre que nunca estuvo allí.

Cada vez estoy más convencida de que mientras más observamos, menos comprendemos.

martes, 1 de mayo de 2007

Raons de l'imaginari

Aquella dona habitada de records i de silencis
la lluna-poema sense nord ni fi
la penyora trencadissa de la feminitat
s’afanya a escriure
com ho han fet sempre tantes dones
per salvar-se de la bogeria.
.
Aquella dona clara i transparent,
la que estén al sol cada penyora
perquè l'atzar li'n faci records infinits,
la dama-dona encadenada
s'afanya a escriure
on les paraules fan refugi.
.
Aquella dona recipient de melangies,
la que entra a la refugioteca
quan el llevant aixeca el vol,
ella entre aquells llibres
també s'afanya a escriure
i s'arrela un poc en cada mot.

Aquesta dona naufragi impertorbable,
l'agitadora clandestina de vodkesambllimona
la veu suïcida que incita a la cita del plagi
la màscara de l'imaginari,
s'afanya a escriure
allà on la vanitat conrea els somnis.
Helena Porteros

sábado, 28 de abril de 2007

Hoy, Júpiter

Con la misma actitud atenta y respetuosa que Le Philosophe lisant de Chardin muestra ante el libro, he leído el último, y esperadísimo por mí, libro de Luis Landero, pero también con el regocijo del reencuentro después de cinco años. Landero ocupa un lugar de honor en mi biblioteca y jamás me ha defraudado. ¡Gracias, Landero!
Y así como el lector de Chardin tiene a mano el cálamo para iniciar en los márgenes su diálogo con el libro, así yo tomé el lápiz para adentrarme en el universo de Landero y así lo hace Tomás frente a Chéjov en el fragmento de Hoy, Júpiter que transcribo.
.
El libro que está leyendo Tomás es El tío Vania, de Chéjov. Ha terminado el primer acto y ahora vuelve atrás y comienza a leer de nuevo, esta vez muy despacio, las primeras líneas:
.
Un jardín. Se ve una parte de la casa, con su terraza. En una avenida, bajo un viejo álamo, hay una mesa servida para el desayuno. Sillas, bancos. Sobre uno de los bancos, una guitarra. Un columpio. Son las dos de la tarde. Marina, una campesina vieja, de movimientos torpes, hace calceta junto al samovar. Cerca de ella, Astrov pasea arriba y abajo.
MARINA (sirviendo un vaso de té): Bebe, hijo.
ASTROV (tomando el vaso con desgana): No me apetece.
MARINA: ¿Prefieres un poco de vodka?
ASTROV: No. No todos los días tomo vodka. Además hace bochorno.
(Pausa)
Ama, ¿cuántos años hace que nos conocemos?

Abre una navajita, aguza a conciencia el lápiz, hace un montoncito de limaduras y virutas y vuelve a leer, dos, tres, cuatro veces, el mismo fragmento. ¿Qué os sugiere este texto? ¿Qué destacaríais vosotros en él?, le preguntará esta misma mañana a sus alumnos. O te preguntarán a ti dentro de dos o tres años, cuando presentes la tesis o hagas oposiciones a la universidad. Cuando quiera, señor Montejo, le estamos escuchando, y entonces tú tendrás que hablar con brillantez y a la vez con rigor. Así que se concentra en las frases que ya se sabe casi de memoria, achica los ojos, se acaricia con el dorso de un dedo los labios fruncidos y una a una va eliminando las palabras, convirtiendo el pensamiento verbal en imágenes, solamente en imágenes. Su mente es ahora un cuadro de figuras nítidas, exactas. Ve la mesa y el servicio de desayuno (en la tetera se refleja una rama del álamo y entre el temblor de hojas se distinguen trocitos pálidos de cielo), la guitarra, el columpio, la mujer que hace calceta -sus manos presurosas-, el hombre que pasea; siente el bochorno de las dos de la tarde y el sabor del té frío. Un buen rato se abisma con los ojos cerrados en la contemplación minuciosa, sensual, de la escena. Luego, enciende un cigarrillo y vuelve al libro.
El lápiz está tan afilado que salta una mínima esquirla de la punta al apoyarlo en el papel. Subraya las palabras “desayuno”, “guitarra”, “columpio” y “bochorno”. Hace una llamada y escribe al margen: “Guitarra que no suena, columpio que no se mueve, desayuno que nadie come, bochorno que anuncia una tormenta que aún tardará en llegar”. Y, tras un rato de meditación, añade: “Inmovilidad, impotencia, hastío. Los objetos quieren decirnos algo, están a punto de convertirse en signos”. Luego subraya “calceta” y “pasea arriba y abajo” y anota: “Los dos únicos movimientos transmiten la sensación de rutina y de tedio”, y de allí traza una línea cuya punta de flecha va a dar a la frase final: “¿Cuánto tiempo hace que nos conocemos?”. ¿Cómo diría esta frase un buen actor? Y escribe: “Como si dijera: ¿Cuánto tiempo hace que nos pudrimos aquí? ¿Cuántos años de nuestras vidas llevamos perdidos estúpidamente? ¿Qué sentido tiene nuestra existencia?”. Toma un lápiz rojo y hace una última llamada: “Qué pasa cuando no pasa nada: eso es lo que nos cuenta exactamente Chéjov”.

jueves, 26 de abril de 2007

Especialmente en abril

Especialmente en abril
se echa a la calle la vida.
Cicatrizan las heridas
y al corazón, como al sol,
se le alegra la mirada
y se abre paso entre las nubes.
Al paisaje se le suben
los colores a la cara.
Y apetece ir donde cubre
a nadar contracorriente.
En abril especialmente
-en Buenos Aires, octubre-.

Se ruega al señor "fulano de tal"
-dice la voz de la conciencia malherida-
que haga el favor de personarse
urgentemente en la salida.

Que el día más insospechado
y de cualquier manera,
en el lugar más imprevisto
se puede aparecer la primavera.

Especialmente en abril
la razón se indisciplina
y como una serpentina
se enmaraña por ahí.
Van buscando los rincones,
sofocadas, las parejas.
Hacen planes y se dejan
llevar por las emociones.
Sin atender, imprudentes,
el consejo de Neruda:
"que las nieves son más crudas
en abril especialmente".

Se ruega al señor "fulano de tal"

-dice la voz de la conciencia malherida-
que haga el favor de personarse
urgentemente en la salida.

Que el día más insospechado
y de cualquier manera,
en el lugar más imprevisto
se puede aparecer la primavera.

Especialmente en abril…
Joan Manuel Serrat

domingo, 22 de abril de 2007

Meravigliosa creatura



Conocemos la torpe canción de los amantes.
Tú y yo la hemos escuchado
y hemos cerrado los ojos y creído en ella,
pero ahora sabemos que no era la voz del mar
sino el ruido oscuro y confuso de la caracola.

jueves, 19 de abril de 2007

Frase multiusos

También esto pasará.

miércoles, 11 de abril de 2007

Poema

La vida era demasiado preciosa para despilfarrarla en el lujo recóndito de una pecera.

La libertad, el dolor, la piel y el acero destelleaban a la orilla del charco.

Convertí las branquias en pulmones.
De las aletas hice brazos; de la cola, piernas.

Hice que me salieran pestañas y párpados para no deslumbrarme con tu cara.

De la imagen de tu cuerpo hice un corazón que palpita por ti.

Me falla a veces.
¿Y a quién no?
Imaginándote desnuda
desde el charco. Indeciso,
boqueando sueños.
nán

Cuando fui pez

Cuando fui pez, me abandonaron en un charco.
La pecera era demasiado lujosa.

sábado, 7 de abril de 2007

Charla y café para tres

Mundo Blogger

Con el tiempo aprenderás que no es tan sencillo eso de la verdad y que los bloggs son una trampa para la soledad.
Las palabras, sin gestos y sin cara, pueden tener varias direcciones de interpretación y a partir de ahí ya todo es cuestionable y cada vez me parece menos higiénico para la mente mezclar lo virtual con lo real.
Yo no mezclo. Cuando enciendo el pc conecto con un mundo, pero cuando lo apago ese mundo no existe.
No estoy tocada con el milagro de la fe. Sólo creo en certezas y no en la construcción de la realidad que proporciona este medio. Pero el blog siempre está ahí como una pastilla para el dolor de cabeza.

En casa

Estas tres adoratrices de Safo nos hemos quedado en casa.
Como no hemos salido, no vamos a tener síndrome postvacacional.
No hay mal que por bien no venga.
Además tengo que ahorrar, así que en casa.
Con lo bien que se está sin tanto coche.
Pues sí que se está bien, sí.

Profundizando

Estás muy sola o eso crees. No estás en un buen momento. Te preguntas a menudo si las elecciones que has hecho han sido acertadas. Dudas mucho sobre ti, pero sabes que no conseguirás nada si no te perdonas.
Yo ya me absuelvo. Y lo de muy sola ¿por qué lo dices? Yo soy como los gatos y eso tiene un precio ¿sabes?
Pero te sientes sola. Aunque no lo estés.
Como todo el mundo ¿no?
Sí, pero es que lo tuyo dura ya meses. Es como si te hubieran partido en dos.
Es que yo soy una mujer de grandes pasiones. Cada cual lleva su cruz y la mía son los grandes amores. Ya quisiera yo un poco de serenidad. Vamos a dejarlo estar.
Siempre me has parecido una mujer inteligente.
Tú lo has dicho, lo parezco.

viernes, 6 de abril de 2007

Björk - Aurora




Subiendo a la cima del glaciar
Buscando penosamente momentos de claridad
De crepúsculo en crepúsculo
Yendo hacia lo sublime


Aurora centelleo de diosa
Aléjame de este sufrimiento
La necesidad es inmensa
Aurora


Aurora centelleo de diosa
Una montaña fantasma
Sugiere tu contorno
Lleno mi boca de nieve
Del mismo modo en que se funde
Deseo fundirme en ti


Aurora centelleo de diosa

Haz estallar el sol
Haz estallar el sol

miércoles, 4 de abril de 2007

La cuerda cortada

La cuerda cortada puede volver a anudarse,
vuelve a aguantar, pero
está cortada.

Quizá volvamos a tropezar, pero allí
donde me abandonaste no
volverás a encontrarme.
Bertolt Brecht

lunes, 2 de abril de 2007

Poema de E. E. Cummings

l(a

le
af
fa


ll

s)
one
l


iness
e. e. cummings

domingo, 1 de abril de 2007

Youkali




C'est presqu'au bout du monde
Ma barque vagabonde
Errant au gré de l'onde
M'y conduisit un jour
L'île est toute petite
Mais la fée que l'habite
Gentiment nous invite
A en faire le tour
Youkali
C'est le pays de nos désirs
Youkali
C'est le bonheur, c'est le plaisir
Youkali
C'est la terre où l'on quitte tous les soucis
C'est, dans notre nuit, comme une éclaircie
L'étoile qu'on suit
C'est Youkali
Youkali
C'est le respect de tous les voeux échangés
Youkali
C'est le pays des beaux amours partagés
C'est l'espérance
Qui est au coeur de tous les humains
La délivrance
Que nous attendons tous pour demain
Youkali
C'est le pays de nos désirs
Youkali
C'est le bonheur, c'est le plaisir
Mais c'est un rêve, une folie
Il n'y a pas de Youkali
Mais c'est un rêve, une folie
Il n'y a pas de Youkali
Et la vie nous entraîne
Lassante, quotidienne
Mais la pauvre âme humaine
Cherchant partout l'oubli
A, pour quitter la terre
Se trouver le mystère
Où rêves se terrent
En quelque Youkali
Youkali
C'est le pays de nos désirs
Youkali
C'est le bonheur, c'est le plaisir
Youkali
C'est la terre où l'on quitte tous les soucis
C'est, dans notre nuit, comme une éclaircie
L'étoile qu'on suit
C'est Youkali
Youkali
C'est le respect de tous les voeux échangés
Youkali
C'est le pays des beaux amours partagés
C'est l'espérance
Qui est au coeur de tous les humains
La délivrance
Que nous attendons tous pour demain
Youkali
C'est le pays de nos désirs
Youkali
C'est le bonheur, c'est le plaisir
Mais c'est un rêve, une folie
Il n'y a pas de Youkali
Mais c'est un rêve, une folie
Il n'y a pas de Youkali
Kurt Weill

Paraules

Paraules
Gotes de vent
Cíngols
Estremiments
Sorolls
Regalims de silenci
Maons de la mentida
Paraules
Parapets

martes, 27 de marzo de 2007

Honestidad

Entonces tú buscaste una palabra.
Honestidad.
Tú y yo sabíamos que no era la palabra,
pero tú precisabas nombrar el abandono
con un sonido neutro.
Honestidad.
Con aquella palabra silenciabas
otras que hubieran resultado dolorosas.
Honestidad
pensaba
buscando una respuesta,
pero nada podían mis palabras
contra la tuya
invicta,
airosa,
noble.

viernes, 23 de marzo de 2007

1440



Para pensar ¿no?
Y no me refiero al coche.

jueves, 22 de marzo de 2007

Palabras imposibles

Imagino un vocabulario donde cada palabra tenga la fuerza suficiente para convocar de forma ineludible aquello que se nombra.
Pero sé, como sabía Pizarnik, que esas palabras no existen.
Y aún así
si la nombro ¿volverá?

miércoles, 21 de marzo de 2007

Un poema de Álvaro Pombo

Porque el calendario dice que es primavera. Porque es el primer poema que leo de Álvaro Pombo. Porque estoy acostumbrada a leerlo en prosa y guardo como un tesoro su libro El metro de platino iridiado. Porque no sé si este poema me gusta o no. Porque me inquieta leerlo y lo releo. Por todas esas cosas dejo aquí este poema.

El fallecimiento de todos los pájaros tuvo lugar según dicen
una primavera sombría plateada inquieta a causa de la luna


Aves desconocidas se desplomaron sobre los puentes
aletearon en las moribundas solanas en los balcones de los geranios
incomprensibles multiplicándose aún
descuartizándose cuando ya diluidas callejuelas habían dejado de ser
y los inmóviles gatos ni siquiera dormitaban


Recuerdo que el último instante del horizonte es un pájaro
indefinido que cruza mi conciencia perenne


El último instante de la conciencia es un bulto siendo transportado

El último instante es una conciencia inmutable
cuyas aves desiertas vuelan lejos copiando
las espirales de un horizonte insomne
o palabras feraces que ya no se pronuncian
Álvaro Pombo

domingo, 18 de marzo de 2007

Me duele

Me duele saber que las hojas del libro de los días son sucesivas por más que mi memoria las baraje y juegue a vivir en las estampas que más ama.

En sombra, los amigos



Si esta eternidad fuese tan sólo música.

En sombra, los amigos. Charlie Parker
creciendo oscuramente en la penumbra.
Salgo al balcón, y me adentro en la noche:
me miente la ciudad su madrugada.
Otra vez los amigos,
el resto de ginebra en las conversaciones,
los estantes, las fotos, este momento único
de ironía y juventud.


Si esta eternidad tan engañosa,
tan desoladamente plácida,
fuera tan sólo humo,
canción triste apagándose.
Charlie Parker nos vence, aunque esta pieza
ya la tocó mañana.
Juan Lamillar

sábado, 17 de marzo de 2007

Fuga y contrapuntos

CONTRAPUNTO

La melodía representa la dimensión lineal u horizontal de la música. La armonía es su dimensión vertical. Cuando en una composición musical se combina más de una línea melódica, cada una de carácter definido, y el conjunto aparece caracterizado por la unidad y la coherencia armónica, obtenemos la música contrapuntística.
La palabra contrapunto, técnicamente sinónima de polifonía, deriva de latín “punctus contra punctum”, esto es punto,-nota-,contra punto,nota-.

FUGA

La fuga es la manifestación más madura de la técnica contrapuntística. No pueden ser definidas todas las fugas bajo el mismo patrón, pues cada una de ellas tiene un detalle que la exceptuaría del esquema efectuado. Todas tienen, sin embargo, unas características comunes que las identifican:
-Existencia del Sujeto, en el que se basa la Fuga. Se establece al principio de la composición musical y reaparece durante el curso de la obra en varios pasajes. La Respuesta es la imitación del Sujeto y, dependiendo de si la imitación es o no exacta, recibe el nombre de real o tonal.
-Existe en todas las fugas también la presencia del Contrasujeto: tras la exposición del Tema o Sujeto, una vez entrada la Respuesta, el Sujeto no se calla, sino que continúa sonando de forma simultánea con ella en contrapunto.
-La mayoría de las veces, las fugas se escriben a tres o cuatro voces. Esto es, hay tres o cuatro líneas melódicas que actúan con una independencia considerable, pero formando entre ellas un todo armónico.

Es interesante hacer notar la aparición del Pedal, que consiste en una nota prolongada generalmente en el bajo, sobre la cual progresan las otras partes. Es también de interés observar que, excepto cuando la Nota Pedal corresponde a la armonía de las partes superiores, -lo cual raramente ocurre-, el resultado es una serie de disonancias hoy en día aceptadas por los académicos más puristas. La Nota Pedal aparece algunas veces al final de la Fuga, dando de ese modo personalidad a todas las voces, que producen así la sensación de gran independencia entre ellas gracias al efecto de las mencionadas disonancias. Se trata de la ilusión acústica.

El final de una Fuga tiene que estar perfectamente trabado, encontrando un equilibrio entre las partes y su Sujeto. De cualquier otra manera, podría suceder que la Fuga no lograra finalizarse jamás.
Flavia Company

viernes, 16 de marzo de 2007

La traducción

La traducción es una de las formas más íntimas de relacionarte con un texto, más que la que puedes alcanzar como lector, ya que se trata de hacer una interpretación, una reescritura. Supone una especie de lectura intensificada. Te familiariza con la maquinaria interna de la novela; te enseña ciertas técnicas: a escribir un diálogo largo, a componer una escena, cuestiones de ritmo, fases de una trama…
Javier Calvo

jueves, 15 de marzo de 2007

Como la tarde estoy

Como la tarde estoy
desnuda
invocando tu nombre
deseada.
Como el silencio estoy
vacía
y tengo miedo.
He abierto la ventana
para ver si llovía
o llegabas
pero el cielo está claro
vacío
como la tarde y yo
desnudo
solo.

La noche es un jinete

La noche es un jinete envuelto en sombras,
la almohada, una red de cazar mariposas.

Las horas se desgajan como fruta madura.
El libro abierto calla. No hay respuesta.


En la ventana llora una lluvia imposible
y una pálida mano enmudece la luz.


La oscuridad derrama el cangilón del miedo.
La acacia se reprocha su racimo de nieve.


La noche es un jinete con un látigo negro.
La noche es un jinete cruel como la muerte.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Constatación

Soy para la literatura lo que Florence Foster Jenkins era para la música.

martes, 13 de marzo de 2007

Le bout de la nuit

Después de haber amado (y hasta a veces en serio),
y de haber sido amados (incluso de verdad).
Después de haber escrito, pero sin nombrar nunca
lo que era necesario. Después de las ciudades,
los cuerpos, los objetos, después de haber dejado
atrás lo memorable con que hemos coincidido,
después de defraudar, después de defraudarnos,
después de recorrer el callejón del tiempo,
después de la impiedad, después del fuego,
se acaba por llegar al final de la noche.
Y allí la lluvia cae oscura sobre el mundo,
y ya no hay ocasión para decir después.
Carlos Marzal

El muro

A la entrada de la urbanización, justo antes de la curva, hay un muro. Cada día lo mira y cada día retira el pie del acelerador y sus manos se cierran sobre el volante con más fuerza de lo habitual.
Sabe, ella sabe, que algún día buscará el muro.

lunes, 12 de marzo de 2007

No soy sin ella

No he vuelto a verla más. La soledad, la nostalgia o el deseo me empujan a lugares donde convoco al azar sin resultado. Intento regresarla, rescatarla, en cada una de las mujeres a las que intento amar, pero he perdido el deseo y es tan patente, tan inexplicable su pérdida, que ellas, las otras, las convocadas, se apiadan y se fingen sacerdotisas de su ausencia y se dejan amar. Pero se incumple el rito. Sólo su cuerpo podría devolverme mi cuerpo.

domingo, 11 de marzo de 2007

Aikido

Para Carmen Codoñer

Estamos preparados
para sobreponernos.
Es un arte. Se aprende.
Está en nuestra memoria desde niños.
Los juegos, los poemas,
las tardes traduciendo,
palabra por palabra,
tragedias griegas, cruento
latín de historiadores.
Todo va al corazón y, transcurridas
las décadas, se vuelve
serenidad. Y ahora
alguno de los textos
de los filósofos occidentales
que he leído estos días
me lleva hasta la fórmula
que con la reverencia
mutua se intercambian
discípulo y maestro en el aikido.
Uno a otro se dicen:
Gracias por enseñarme.


Juan Antonio González Iglesias (Salamanca, 1964) es autor de los libros de poemas La hermosura del héroe (Diputación de Córdoba), Esto es mi cuerpo y Un ángulo me basta (ambos en Visor). 'Aikido' forma parte del libro Eros es más, ganador del Premio Loewe 2006 y que la editorial Visor publicará en breve.
( Babelia 10-3-2007)

sábado, 10 de marzo de 2007

Catadoras de agua

Una de nosotras leyó sobre los Bares de Agua, en concreto sobre el Water Bar de Colette, y propuso que hiciésemos una cata de aguas, así que fuimos a Quilez, al Colmado, y compramos: Elsenham, Fiji, Iskilde y Ty Nant.
El criterio que seguimos para adquirirlas fue el exotismo de la procedencia, la eufonía del nombre o la belleza del envase.
Luego, en casa, tomamos pequeños sorbos de cada una de ellas e intentamos enumerar las sensaciones que producían en nuestro paladar. Nos sentíamos auténticas catadoras de agua.

miércoles, 7 de marzo de 2007

La belleza de Helena

Pensad en Troya.
La historia es
conocida. El viento
de la destrucción arrasando
sus murallas, el hierro griego que traspasa
la carne de sus hijos, la peste de la muerte,
los alaridos bestiales de Casandra.
Y recordad entonces algo.
Ni en la última hora
pudieron los troyanos
condenar a la mujer que les trajera
su aniquilación.
Culpaban a los dioses.
Y en el abismo del horror aún conservaron
el sueño que los había deslumbrado
ante Helena.
Y perecieron.
Y pereció su estirpe.
Sin que ninguno se atreviera
a condenar a la Belleza.
José María Álvarez

domingo, 4 de marzo de 2007

Opciones

Algunos escriben, otros se escriben.

Avec le temps




Avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
on oublie le visage et l'on oublie la voix
le cœur, quand ça bat plus, c'est pas la peine d'aller
chercher plus loin, faut laisser faire et c'est très bien.
Avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
l'autre qu'on adorait, qu'on cherchait sous la pluie
l'autre qu'on devinait au détour d'un regard
entre les mots, entre les lignes et sous le fard
d'un serment maquillé qui s'en va faire sa nuit
avec le temps tout s'évanouit.
Avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
mêm' les plus chouett's souv'nirs ça t'as un' de ces gueules
à la gal'rie j'farfouille dans les rayons d'la mort
le samedi soir quand la tendresse s'en va tout' seule.
Avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
l'autre à qui l'on croyait pour un rhume, pour un rien
l'autre à qui l'on donnait du vent et des bijoux
pour qui l'on eût vendu son âme pour quelques sous
devant quoi l'on s'traînait comme traînent les chiens
avec le temps, va, tout va bien.
Avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
on oublie les passions et l'on oublie les voix
qui vous disaient tout bas les mots des pauvres gens
ne rentre pas trop tard, surtout ne prends pas froid.
Avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
et l'on se sent blanchi comme un cheval fourbu
et l'on se sent glacé dans un lit de hasard
et l'on se sent tout seul peut-être mais peinard
et l'on se sent floué par les années perdues- alors vraiment
avec le temps on n'aime plus.