miércoles, 11 de febrero de 2009

Una canción para Flavia Company

Porque algunos de sus personajes me han mostrado otra manera de vivir. Porque ni una sola de sus obras me ha defraudado y seguir su trayectoria literaria es uno de mis mayores alicientes como lectora.
Sirva esta canción para mostrarle mi agradecimiento.
He dudado, pero como nació en Argentina y menciona este tango en Círculos en acíbar, aquí lo dejo junto a un fragmento del libro.



“Café soluble, dos cucharaditas. Sin azúcar siempre. Agua bien caliente, sin que llegara a hervir. Revolver. Qué cansado estaba, cómo lo agotada que sólo de derecha a izquierda o de izquierda a derecha pudiera dársele vueltas al café. Un día pensó: “revolver”, y en la segunda sílaba un acceso de tos lo obligó a acentuarla. Y entonces “revólver”. Mover cosas que están juntas o una cosa disgregada, de modo que esas cosas cambian de posición o se mezclan, de pronto pistola de varios cañones o de uno solo con varias recámaras en un cilindro giratorio. Eso sí cambiaba las cosas. Oscuro orificio redondo de fuego. Ana. De fuego. Ana. El día menos pensado me prenderá fuego con sólo acercarme a ella, pensaba, me incendiaré y un domador de fieras me utilizará como aro ígneo en sus espectáculos de circo, del latín, circus, círculo. Ana otra vez. Pescadilla que se muerde la cola: tautología. O sea, el círculo vicioso: defecto en el raciocinio. Pudiera ser. Él mismo era un círculo vicioso.

y amargura del sueño que murió.

“Sur” pensó antes de que sonara- “paredón y después”, sur, lejano ostro: yo al oeste, por donde se pone el sol, donde se conoce la esencia del ocaso.
Le dio vueltas y más vueltas al café, bebida morena y amarga que prefería a todas las demás. Como a Ana. También la prefería a todas las demás, que ni siquiera existían. En cierto modo Ana era como el café, morena y amarga. Y él se la habría bebido, la habría sentido descender por su garganta, incandescente, abrasándolo todo, por entero. Y a sus quemaduras las habría llamado Ana. Ana, prefijo de negación y de intensificación, su propio prefijo. Anadipsia.”
Flavia Company
Círculos en acíbar

7 comentarios:

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. Los libros de Flavia "enganchan" y su "Blog" es una tertulia muy divertida.

´´ dijo...

Muy buena esta canción , esta bien esto de ponerle BSO a los escritores que te gustan, creo te lo voy a copiar , soy un chorizo de ideas , perdona.

nunuaria dijo...

Sí, Antonio, es una suerte que Flavia haya creado su blog, así podemos leerla también allí y, sí, hay un ambiente muy agradable en su blog.

OK, Francis, me encantará escuchar las canciones que pongas y leer a qué autores se las dedicas.
:)

Flavia Company dijo...

Gracias, de todo corazón. Escuchar este tango me llevó a lugares tan adentro, a lugares que ya no puedo compartir, nunca más, con nadie. Porque ya no están quienes me mostraron cómo sentirlo. Lugares del alma que me producen una nostalgia tremenda. Qué difícil se vuelve a veces vivir, cuando no viven los que más te quisieron. Gracias, de verdad.

nunuaria dijo...

Flavia, me alegra que te haya gustado.
Pero ignoraba que te pondrías triste.
Lo siento.
Y gracias a ti, siempre, por ser, por escribir.

Flavia Company dijo...

No te preocupes. Aunque pueda sonar paradójico, se trata de una tristeza feliz. Sé que lo entenderás.

nunuaria dijo...

Flavia, gracias por haber vuelto y haber escrito esas palabras.
Te entiendo.
Gracias.